La Selva de Irati, con su impresionante hayedo-abetal, es uno de los tesoros naturales de Navarra que invita a ser descubierto. Este destino no solo es un regalo para los sentidos sino también una oportunidad para sumergirse en la cultura y tradiciones de la región. A continuación, exploraremos 8 pueblos para adentrarnos en la Selva de Irati, cada uno con su propio encanto y conjunto de actividades que enriquecen la visita a este paraje excepcional.
Dónde se encuentra la Selva de Irati
La Selva de Irati se halla en el corazón del Pirineo Navarro, un extenso bosque que comparte la serenidad de sus parajes entre los valles de Aezkoa y Salazar. Este rincón, repleto de naturaleza y leyendas, es el segundo hayedo-abetal más extenso y conservado de Europa, tras la Selva Negra de Alemania.
Irati es reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera, siendo un refugio de biodiversidad y un paraíso para los amantes del turismo de naturaleza. Con una red de senderos bien marcados, es ideal para perderse entre verdes prados y bosques que parecen sacados de un cuento.
La selva es accesible desde diversos puntos, pero localidades como Ochagavía y Orbaizeta se destacan como puertas de entrada principales, brindando fácil acceso a sus más de 17.000 hectáreas de bosque virgen.
Cuáles son los mejores pueblos para visitar en la Selva de Irati
En la inmersión a la Selva de Irati, hay 8 pueblos que destacan por su belleza y tradición. Ochagavía es quizás el más conocido, con su puente medieval y la iglesia de San Juan Evangelista. Jaurrieta te cautivará con su arquitectura pirenaica y sus fiestas en honor a la Virgen Blanca. Y no hay que olvidar a Ezcároz, que destaca por su arquitectura tradicional.
Izalzu es una parada imprescindible para senderistas y amantes de la naturaleza. Orbaizeta, con su antigua fábrica de armas y cercanía a la selva, es un testimonio vivo de la historia industrial y natural de la zona. Auritz/Burguete y Roncesvalles, este último conocido por su colegiata, son enclaves llenos de historia relacionada con el Camino de Santiago. Finalmente, el Valle de Aezkoa brinda una experiencia completa con sus paisajes idílicos y su rica diversidad cultural.
Qué actividades se pueden realizar en la Selva de Irati
Irati es un escenario que invita a la actividad. Desde paseos tranquilos por sus senderos, hasta la observación de aves y la búsqueda de setas en temporada. Las actividades al aire libre son protagonistas aquí, con rutas de senderismo adaptadas a todos los niveles, BTT, paseos a caballo y, en invierno, hasta esquí nórdico.
Para los más aventureros, hay empresas que ofrecen deportes como el barranquismo o la espeleología. Y para aquellos que buscan una experiencia más calmada, los pueblos cercanos ofrecen talleres de artesanía local y degustación de la gastronomía navarra, famosa por su calidad y sabor.

Cómo llegar a la Selva de Irati desde Ochagavía
Ochagavía se sitúa como la principal puerta de entrada a la Selva de Irati, ofreciendo una ruta pintoresca a través del valle. Para llegar, se puede tomar la carretera NA-2012 que conduce directamente a la selva. Esta ruta está bien señalizada, y en el camino se pueden admirar panorámicas del Pirineo Navarro que quitan el aliento.
Desde Pamplona, la capital de Navarra, se llega a Ochagavía por la NA-178, pasando por lugares de interés como el embalse de Irabia, que también forma parte del entorno de Irati. Es posible llegar en autobús hasta Ochagavía, pero el uso de vehículo propio o el alquiler de uno proporciona mayor libertad para explorar los alrededores.
Qué rutas de senderismo recomiendan en la Selva de Irati
La Selva de Irati es un paraíso senderista con caminos que se adentran en el corazón del bosque y bordean claros ríos y cascadas. Una de las rutas más recomendadas es el Circuito de los Embalses, que recorre los embalses de Irabia y Añarbe y ofrece espectaculares vistas del hayedo.
Otra opción popular es el Camino de Zabaleta, que conecta la selva con el Valle de Aezkoa, un trayecto que deslumbra con su rica fauna y flora. Para los que buscan un reto, la GR-11 atraviesa Irati, integrándose en la travesía pirenaica de larga distancia.
Cuál es la mejor época del año para visitar la Selva de Irati
Irati se transforma con las estaciones, cada una ofreciendo un espectáculo diferente. Sin embargo, el otoño es quizás el más mágico, cuando los hayedos se tiñen de rojos, ocres y amarillos, creando un tapiz de color difícil de olvidar. El clima suave y la menor afluencia de visitantes hacen de esta temporada una época ideal para disfrutar de la selva.
El verano es perfecto para aquellos que buscan largos días de caminatas y actividades al aire libre. Mientras que la primavera, con su explosión de vida y el renacer de la naturaleza, ofrece un espectáculo vibrante. El invierno, con sus paisajes nevados, es ideal para el esquí de fondo y el romántico encanto del bosque en calma.
Preguntas relacionadas sobre explorar la Selva de Irati
¿Qué pueblos puedo visitar en la Selva de Irati?
Además de Ochagavía, Jaurrieta y Ezcároz, también se encuentran pueblos con encanto como Izalzu, Orbaizeta, Auritz/Burguete y Roncesvalles. Todos ellos se sitúan en la periferia de la Selva de Irati y son perfectos para incorporar en tu ruta de visita.

Cada localidad ofrece una experiencia única, desde panorámicas hasta patrimonio histórico, pasando por la gastronomía local y las festividades tradicionales. La cercanía entre ellos permite planificar una ruta que incluya múltiples paradas y así aprovechar al máximo la visita.
¿Cuál es la ruta más bonita para recorrer la Selva de Irati?
La belleza de Irati hace que sea difícil elegir una sola ruta, pero el Circuito de los Embalses suele ser una de las favoritas por su combinación de agua y bosque. Es una ruta que permite apreciar la diversidad del entorno y la tranquilidad del hayedo.
Otra ruta destacada es el sendero que lleva a la Cascada de Cubo, una caminata relativamente sencilla que culmina con el espectacular salto de agua, especialmente impresionante en épocas de deshielo o después de lluvias intensas.
¿Dónde empezar la Selva de Irati?
Para comenzar la exploración de la Selva de Irati, la localidad de Ochagavía es el punto de partida más común. Aquí se puede obtener información turística y acceder a la señalización de las rutas. Otro punto de inicio recomendado es la caseta de información en el embalse de Irabia, que sirve como puerta de acceso a varias rutas de senderismo.
Independientemente del punto de partida elegido, es importante planificar la visita con antelación y estar preparado para el clima cambiante de la montaña.
¿Cuántos días se necesitan para visitar la Selva de Irati?
La Selva de Irati es extensa y diversa, por lo que dedicar al menos dos o tres días permitirá explorar una buena parte de su esencia. Sin embargo, para aquellos que deseen sumergirse completamente en la experiencia y descubrir todos los rincones y pueblos cercanos, una semana sería lo ideal.
Es importante considerar el ritmo de cada persona y el tipo de actividades que se desean realizar. Mientras algunos prefieren pasar largas horas de caminata, otros pueden optar por disfrutar de la tranquilidad de los pueblos y el contacto con la cultura local.

La experiencia del visitante al explorar la Selva de Irati es única y variada, con cada estación del año ofreciendo un paisaje y actividades diferentes. Es una oportunidad de conexión profunda con la naturaleza y la autenticidad de la vida en los Pirineos, donde la historia, la cultura y la biodiversidad se entrelazan para crear un destino que perdura en la memoria mucho tiempo después de haberlo visitado.